La costa caribeña de Nicaragua es perfecta para el turismo ecológico

El clima de Nicaragua es cálido y agradable durante todo el año, aunque es más frío en las montañas del norte. El país se ha ganado su reputación como un lugar ideal para los turistas y para los que se quieren mudar para disfrutar del sol, las playas y el descanso. Nicaragua tiene mucho más para ofrecer que eso. A lo largo de los años se han desarrollado muchas actividades para los que buscan deportes de aventura. Hay instalaciones para los interesados en hacer excursiones a pie en la selva tropical, andar a caballo, pasear en kayak por el océano, emprender excursiones a las copas de los árboles, hacer rapel en las cascadas, navegar en los rápidos, bucear o practicar pesca deportiva.

Son tantos los incentivos que Nicaragua les ofrece a los extranjeros que muchos expatriados por voluntad propia están comprando propiedades inmuebles y han montado sus negocios como promotores de viajes de aventuras y turismo ecológico. Nicaragua es mucho más económica que Costa Rica y la gente que piensa que Costa Rica está demasiado poblada y que es muy cara está empezando a interesarse en Nicaragua. El gobierno de Nicaragua, sin embargo, está decidido a no cometer los errores que cometió Costa Rica y es muy cuidadoso en el tema de no degradar el medio ambiente y el ecosistema por un exceso de desarrollo.

La costa caribeña de Nicaragua está muy poco desarrollada y habitada. La infraestructura aquí no se ha desarrollado tanto como en la costa del Pacífico. La mayoría de los lugareños nativos son pescadores que viven con lo que les dan los ríos y el mar. Ha llegado la hora de crear emprendimientos relacionados con la naturaleza en estos lugares, teniendo en cuenta la demanda que existe y el aumento del interés por el turismo ecológico. Los economistas ambientales sostienen que el turismo ecológico logra generar ingresos para los habitantes rurales y además inculca un sentido del valor económico de los recursos naturales.

Las selvas tropicales de Nicaragua sólo son superadas por las de la cuenca del Amazonas. El interés en las selvas y en la vida silvestre se puede traducir en exitosos proyectos de turismo ecológico. Las agencias conservacionistas están trabajando en muchas zonas de Nicaragua y alientan a las poblaciones rurales pobres a administrar sus recursos naturales. Los beneficios económicos del turismo no están perdidos para la gente del lugar y están aprendiendo lentamente a no destruir el ecosistema natural para su beneficio personal. El desarrollo de alojamientos ecológicos obviamente representará nuevas fuentes de trabajo para los lugareños. A los visitantes se los alienta a que compren productos locales y promuevan las artesanías del lugar.