Explore la sosegada belleza de la Laguna de Perlas

El atractivo pueblo de la Laguna de Perlas, que se encuentra en el municipio que lleva el mismo nombre, es la laguna costera más grande dentro de la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), que es una de las regiones autónomas de Nicaragua. Al norte de Bluefields, la capital de la RAAS, los lugareños de la Laguna de Perlas constituyen una comunidad limpia, tranquila y segura. El pueblo cuenta con hermosos senderos, llenos de sosiego, que pueden recorrerse cuando uno lo desee. La gente usa transportes acuáticos para trasladarse entre la Laguna de Perlas y Bluefield, y las embarcaciones llevan mercaderías de un lado a otro.

La laguna, junto con sus islotes, no solo es un bello lugar para que los habitantes y turistas disfruten del sol, la arena y el mar, sino una fuente de ingresos para un gran número de personas que viven allí. Noruega y Dinamarca han contribuido, activamente, al crecimiento económico de la industria pesquera en la región, gracias a que se construyó un espigón que permite a los pescadores llevar su pesca al mercado.

Muchos de los lugareños tienen pequeñas fincas, en las que cultivan verduras y hortalizas para consumo propio. Es habitual que la gente alquile a visitantes una habitación de su casa, con el fin de generar ingresos adicionales. En la Laguna de Perlas, hay unos pocos comercios pequeños que venden los artículos esenciales. Por lo general, son negocios familiares, en los que los niños colaboran con las tareas de secado de camarones y realización de trámites. En la región, también hay un aserradero pequeño, en el que se fabrican tablones para la construcción de viviendas y embarcaciones.

En el pueblo de la Laguna de Perlas, hay un antiguo cañón de hierro (afectuosamente, los lugareños lo llaman «el gran cañón»), que es todo un misterio. En relieve, tiene los blasones que representan al Imperio británico —un león y un unicornio— y, además, lleva la fecha «1803». Sin embargo, lo que se sabe sobre él no es mucho más que esto. La iglesia morava, de exteriores blanqueados, es uno de los edificios más grandiosos que hay en la Laguna de Perlas, y asistir allí a una celebración vespertina es, sin duda, una experiencia memorable.

La Laguna de Perlas cuenta con varios clubes nocturnos en los que la música reggae domina la escena. El béisbol es un deporte que goza de popularidad. Los domingos se celebran torneos entre equipos de la costa, entre ellos, el de Sweet Perly, el de The Young Brave, el de First Stop y el de Haulover Tigers.

Si lo que busca son vacaciones que le permitan relajarse por completo, vale la pena explorar la Laguna de Perlas. Es como retroceder en el tiempo. Inolvidable.