Avistamiento de aves en Nicaragua

Durante la visita a la belleza de Nicaragua, se recomienda disponer un tiempo para disfrutar de la diversidad y singularidad de la vida aviaria que se encuentra allí. La mayoría de las especies de Nicaragua son exclusivas de la región de América Central; por ende, solo se las puede ver allí, en su hábitat natural. Se calcula que son 688 las especies de vida aviaria, pero dado que el avistamiento de aves es una industria relativamente reciente y un asunto de interés para Nicaragua, es posible afirmar, con un elevado grado de certeza, que puede haber más especies por descubrir y registrar. Las reservas naturales son los mejores emplazamientos que hay que visitar para ver aves, puesto que es menos probable que estas áreas se vean afectadas por las actividades del ser humano y porque los visitantes cuentan con una mejor oportunidad de observar anidaciones y una amplia variedad de aves. La Fundación Cocibola está a cargo de muchas reservas naturales en todo el país y recluta a los ornitólogos y científicos más destacados, con fines de investigación y protección de los variados ecosistemas y aves de Nicaragua.

Al igual que la mayoría de los países, la vegetación, el suministro de alimentos y los recursos hídricos desempeñan un papel de suma importancia en la ubicación de las distintas especies, de conformidad con sus necesidades alimentarias. En reservas, como Laguna de Apoyo, que se encuentra en un cráter y tiene un bosque tropical seco con su correspondiente vegetación, quienes gustan del avistamiento de aves podrán observar al surucuá de cabeza negra, güis picudo y a una sana población de tucancillos collarejos. También se conoce a esta área por tener una gran población de aproximadamente 133 especies de mariposas y… ¡unos monos aulladores muy curiosos!

La reserva Los Gautusos permite que el visitante tenga acceso a reptiles, mamíferos y una variada población de especies de aves. Usualmente, se puede ver a los cigüeñones o tántalos americanos, y las espátulas rosadas en esta área, donde abundan las aves cantoras migratorias. Otros destinos, como el lago Nicaragua y la Isla de Ometepe, cuentan con maravillosos ecosistemas para explorar y ofrecen trochas de caminatas, por las que puede llegar a sitios más próximos a las aves y le dan la oportunidad de ubicarse en espera de esa anhelada fotografía perfecta.

Las aves exóticas, tales como variedades de loros y aras, adornan el cielo con vivos colores, y si es paciente y afortunado, incluso podría llegar a ver un quetzal. Los tucanes y guardabarrancos son naturales de la región, como así también los rancheros. Se puede ver a las garzas reales, cigüeñas, águilas pescadoras y garzas cerca de las extensiones de agua, y se advierte a los visitantes que la combinación de estas aves les provocará, en rigor, noches de vigilia, ya que realmente ¡disfrutan de cantar y bailar en horas vespertinas!